Disfraces para Halloween

Sé que al momento de escribir esto todavía faltan varios meses para la celebración de esta fiesta tan tradicional de la Pampa húmeda argentina, pero yo soy un muchacho previsor y ya estoy llevando una lista de potenciales atuendos (junto con algunas notas ad-hoc) para salir de ronda por el barrio en la última noche de Octubre.

  • De matarife arrepentido (delantal manchado, sangre seca bajo las uñas, sollozos incontrolables ante cada bife de chorizo que se cruce en mi camino)
  • De persona afectada con un raro sí­ndrome por el cual nació de 80 años de edad, fue rejuveneciendo con el correr del tiempo y hoy, luego de 49 primaveras, cuenta exactamente con 31 años (llevar en los bolsillos una serie de fotos color sepia de un señor sospechosamente parecido a mi propio abuelo y mostrarlas al grito de "¡miren qué lindo bebé que era!", instalar en mi semblante una complicada mezcla de satisfacción por estar en la flor de la vida luego de tanto tiempo vivido y angustia por conocer el momento preciso en el que moriré)
  • De sátiro obsesionado con las orejas de lóbulos carnosos (ir por la calle pellizcando orejas de extraños con los ojos inyectados en sangre, babear libidinosamente ante ejemplares particularmente rechonchos, evitar ser arrestado)
  • Del hueco en forma de ángulo recto que se forma en la copa de un árbol plantado en una calle por la cual constatemente circulan camiones que lo rozan con sus acoplados (idea consistente, quizás algo difícil de implementar)
  • Del elenco completo de Mary Poppins (alternando rotativamente los personajes cada cinco minutos, con cambio de vestuario incluido)
  • De muchacho que jamás visitó Yakarta, Indonesia (no es necesario ningún tipo de vestimenta especial o modificación en mis costumbres, pero puede ser demasiado similar al disfraz de "muchacho que jamás visitó Nueva Delhi, India" que usé en el 2003)
  • De blogger ocurrente y exitoso (prácticamente descartado: no soy ni por asomo tan buen actor)

Esta lista necesita, a todas luces, ser depurada y aumentada. Los sufridos lectores son bienvenidos a realizar todo tipo de aporte a la causa.