Sepan disculpar (o agradecer) el silencio en estos rincones; estamos pasando unos días en el autoproclamado "lugar más feliz del mundo" y tanta alegría no deja tiempo para mucho.
Pronto volveremos a nuestra programación habitual.
Sepan disculpar (o agradecer) el silencio en estos rincones; estamos pasando unos días en el autoproclamado "lugar más feliz del mundo" y tanta alegría no deja tiempo para mucho.
Pronto volveremos a nuestra programación habitual.
Dice mi horóscopo que esta diáfana jornada es propicia para repasar un poco de lo que viene ocurriendo últimamente en las oficinas de Tintorro Global Entertainment Corporation, y yo siempre obedezco a los astros:
Los dejo con unas palabras de Joey Comeau, uno de los santos patronos de este weblog, tomadas de uno de sus más recientes webcomics: "Encontré el secreto de la vida, pero todavía no lo miré. Quizás si tengo tiempo la semana que viene".
Fue pasando el tiempo desde aquellos días y, de repente, se nos llenó una mano de años.
Lo maravilloso del arte digital abstracto es que uno puede, por un instante, disimular levemente su total incapacidad. No es este el caso.
Liliana fumaba mucho y besarla era como besar un cenicero. Su boca era rectangular, hecha de porcelana verde, dura y fría, con cuatro hendiduras, una a cada lado, para sostener cigarrillos encendidos, y frecuentemente estaba repleta de colillas aplastadas y montoncitos de ceniza.
Una gota detrás de cada oreja. Un chorrito en el cuello. Cinco mililitros vía oral. Dos bolsas intravenosas. Sesenta y cinco toneladas en caída libre sobre el puente de la nariz.
Uno de los aspectos más atractivos del idioma inglés, en mi opinión, es la cantidad de palabras basadas en onomatopeyas: boom, splash, clap, whiz, crack, blast, zip, etc. Hay algo ingenuo y primario, casi infantil, que hace que estas palabras resulten simpáticas aún cuando se refieran a conceptos negativos, y estoy convencido de que el idioma castellano se beneficiaría enormemente incorporando vocablos similares.
Imaginen ustedes cuánto más digeribles resultarían titulares como estos en el diario matinal:
Si las personas correctas escucharan mis ideas, grandes cosas ocurrirían.
Y un día, sin previo aviso, los zombies aprendieron a manejar.
Muy pocos se atrevieron a soñarlo. Nadie tuvo la osadía de esperar que ocurriera. Antiguos manuscritos lo señalaban como signo inequívoco del fin de los tiempos. Matemáticos y clarividentes acordaron que era imposible.
Sin embargo, durante un brevísimo momento en una noche tibia de Agosto, apenas pasadas las tres de la mañana, ninguno de los ochenta y tres canales de TV por cable emitió publicidad.
Y todo siguió igual.
El agua cura, brilla, enfría, ahoga, relaja, patina, salpica, suena, mata. Y está bien que así sea.
Agua (Agosto 2009)
Algunos detalles:
Estos retazos acuáticos fueron capturados con una cámara Canon Powershot SD960 IS, la cual ofrece un muy lindo modo de video con capacidad de filmar en alta definición (1280 x 720 píxels). La mayor calidad de imagen puede hacer que la carga del clip sea algo lenta, pero creo que vale la pena (si prefieren acelerar las cosas, siempre pueden desactivar el modo HD mediante el botón sobreimpuesto en el video durante la reproducción). Toda edición y compaginación, como en el videoclip publicado hace algunas semanas, fue realizada mediante el programa iMovie.
El tema músical de fondo fue compuesto (¡¿compuesto?!) para la ocasión. Lleva como obvio título "Submarinos" y puede descargarse en formato MP3 haciendo click en estas mismísimas palabras. Todo lo que se escucha fue generado desde el programa GarageBand, sin intervención de ningún tipo de instrumento real (en contrapartida con lo virtual) ni músicos competentes (en contrapartida con quien esto escribe).
Ni siquiera apostando a la brevedad (una simple oración reflexiva acerca de su obra, redactada en tercera persona e interrumpida por una innecesaria aclaración entre paréntesis) pudo generar algo mínimamente interesante.
En lugar de definir su alcance en base al tipo de mercadería en stock (zapaterías para calzado, talabarterías para artículos de cuero, charcuterías para fiambres, etcétera), las tiendas alfabéticas contarán con todos los elementos posibles que comiencen con una letra en particular. Por ejemplo, en una tienda alfabética dedicada a la letra A, uno podrá encontrar azaleas, atizadores, axolotes, aeroplanos, albaricoques y asesinos a sueldo.
¡Basta de situaciones ambiguas! "Oh, necesito papas. ¿Voy a la verdulería? ¿A la feria? ¿Al almacén? ¿Al supermercado?" "¡No dudes más, Clodomira! ¡Dirígete presurosa a la tienda P, y listo el pollo!"
El éxito está poco menos que asegurado.
(El presente es el primer post en la categoría "Ideas millonarias", la cual comprenderá una serie de brillantes innovaciones destinadas a transformar al autor de este weblog en un excéntrico magnate)
Finalmente vulneraron las barreras de contención en los límites de la ciudad. Ahora se dedican a exterminar a los miembros de la resistencia, generalmente vaporizándolos sin mayor ceremonia o usando los cadáveres como comida para sus caballos salvajes. Algunos pocos, los menos afortunados, son reprogramados: mantienen sus características humanas básicas pero pierden todo interés en rebelarse ante tanto horror. Pasan el resto de sus vidas como sirvientes, dedicados sin descanso a las tareas más pesadas y denigrantes.
Nada de esto me preocupa en lo más mínimo. Tengo varias toneladas de estiércol que limpiar.
Suelen pasar cosas raras cerca de casa. Las cosas no se ven como se tendrían que ver. El tiempo corre hacia donde quiere. Hay pantallas dentro de pantallas dentro de pantallas. La música, esa música, no deja de sonar.
Están invitados a acercarse cuando quieran.
Cerca de casa (Julio 2009)
Algo de información adicional:
Las imágenes en este clip fueron tomadas a no más de quinientos metros de nuestra casa, dentro de un vehículo con cámara retrovisora instalada, mediante la muy limitada lente de mi teléfono celular. El crudo original no supera los dos minutos y fue muy levemente editado (más que nada agregando cortes, inversiones, títulos y algún efecto acá y allá) usando un programa de manipulación de video instalado por defecto en mi actual computadora como parte de una suite de aplicaciones.
La música también es original, y es un breve tema llamado, muy descriptivamente, "Un minuto y pico de loops" (link para descarga directa). Fue grabada sin otra intención que aprender los rudimentos de otro programa parte de dicha suite, esta vez dedicado a la grabación y edición de música. El único instrumento "real" que se escucha es una guitarra eléctrica, con la que grabé una pequeña frase a través de un módulo de grabación vía USB. El resto son instrumentos virtuales, ejecutados y manipulados con un teclado controlador midi portátil de dos octavas.
La grabación del tema musical, desde la captura de la primera nota hasta el final de la edición, no tomó más de 30 minutos. Completar el clip, por su lado, tampoco fue un proceso demasiado largo: poco menos de una hora.
Así que ya ven: podemos culpar a la tecnología y a la velocidad por la falta de calidad y talento. Pero estaríamos siendo muy injustos.
Reinterpretación a mano (digital) alzada de una silla, similar a las que tienen mis abuelos en su comedor diario.
imploro continúen su camino
no pudran más su vista en estos versos
son sólo aberraciones de un perverso
un cúmulo de absurdos desatinos
se notan los remiendos y las manchas
la falta de moral, la incompetencia
lo bello y triste brilla por su ausencia
y sólo el tedio vive aquí a sus anchas
es todo tan abúlico y trillado
no hay héroes ni doncellas ni soldados
no hay pasiones ni amores ni dilemas
qué vil faux pas, qué gris desaguisado
qué pobre, qué banal, cuántos problemas
qué triste es el backstage de este poema
La de arriba es una de las muchísimas imágenes tomadas durante un corto pero fotogénico paso por New York, a principios de este año. Si tienen ganas de pasar por Tintografías, podrán encontrar varias fotos más de ese viaje.
Querida Porota: Te escribo esta carta como un último recurso para comunicarme con vos y el resto de la familia. No sé si se habrán enterado, pero acá ningún teléfono funciona y estamos sin luz desde que empezó hace un par de días toda esta cosa rara del cielo verde brillante y el olor a ceniza y el mar hirviendo. Encima los motores de los autos no quieren arrancar, así que no tengo forma de volverme para allá.
Lo más desesperante es que nadie sabe nada, ni siquiera los bomberos o el intendente. Charlo con otros huéspedes y los vecinos del pueblo y estamos todos en la misma. El correo sigue abierto pero no creo que pase el camión a buscar las cartas, así que vaya uno a saber si alguna vez te llega esto. Igual a mí me sirve escribirte, como una especie de terapia.
Ahora es de noche y me la paso escuchando ruidos raros que llegan desde afuera, del lado de la playa, así que no me puedo dormir. La verdad es que tengo muchísimo miedo y no paro de llorar pero es mi deseo que usted permanezca tranquila, ya que me encuentro en perfecto estado físico, mental y emocional. No hay razón válida para alarmarse. No debe usted alertar a ningún tipo de autoridad terrestre, sea ésta militar o policial. Además, sepa usted que estas líneas son generadas por mis propias manos y de ninguna manera son fruto de una tecnología alienígena desarrollada para imitar la forma de escribir de los seres humanos.
Envíole un saludo acorde a nuestra relación,
María Amelia Valdez de Zuccurulli
Nos cuentan por ahí que uno de nuestros informantes se habría enterado de un suculento rumor: se dice que uno, dos o más individuos (de género a confirmar, edad a definir y señas particulares a detallar) realizaron una serie de actividades de legalidad incierta en alguna ubicación emplazada en cierta ciudad que se encontraría localizada en un planeta que, según comentan, bien podría ser la Tierra.
Publicaremos más detalles de esta fascinante historia apenas nuestros abogados nos lo permitan.
Luego de un par de días de andamios, rodillos, rasqueteo y yesería, tenemos una flamante versión de Amor Entintado entre nosotros. No es que me haya cansado de la versión anterior ni mucho menos; de hecho, soy un gran aficionado a la simpleza y los weblogs de columna única me parecen extremadamente elegantes. Pero con tanto sitio paralelo que se me dio por armar en los últimos tiempos, tuve ganas de empezar a integrarlos de alguna manera más orgánica a Amor Entintado, que por su veteranía oficiará siempre como base central para todas esas sucursales.
La idea detrás de todo esto, entonces, fue la de refrescar un poco la fachada y a la vez mantener un poco el estilo "histórico" del sitio (si es que tal cosa existe). Y esto es lo que salió, me temo.
Para ser más específico, permítanme repasar algunos de los detalles novedosos de nuestra nueva encarnación:
Quedan todavía aristas que pulir y detalles que mejorar, pero la cosa en general está relativamente encaminada. La cruda verdad es que mis habilidades no dan para mucho más.
Agradezco anticipadamente todo tipo de críticas, sugerencias, insultos y amenazas de muerte a través de los comentarios. Porque, como decía alguien hace un par de décadas, sin ustedes allá nosotros acá para qué.